¿Qué piensa y siente?
- Tengo déficit de atención, no puedo concentrarme bien. Al decir esto el alumno ya no se da a sí mismo la oportunidad de concentrarse, sino que da por hecho que no va hacerlo.
- Siente intranquilidad, falta de control, verborrea, necesidad de movimiento continuo.
¿Qué ve?
- Sus amigos están en su colegio, para él es importante que ellos le entiendan y no le juzguen.
- No le gusta ver cómo le mira la gente cuando está nervioso.
- Ve múltiples estímulos, necesidad de variar las actividades constantemente, ganas de llamar la atención.
¿Qué dice y hace?
- Hoy no tomé la pastilla y estoy nervioso.
- Está permanentemente haciéndome ver (soy la profesora nueva) que tiene un problema y que no le puedo tratar como a los demás por ello.
- No es capaz de esperar su turno al hablar, grita y se mueve sin cesar.
¿Qué escucha?
- Está permanentemente oyendo de sus profesores y familiares que no se distraiga, que se concentre, que no se le olviden las cosas, que no sea despistado.
- Sus amigos lo aceptan así, pero si no sigue las reglas del juego le regañan.
- Escucha muy a menudo llamadas de atención y riñas.
¿Qué le frustra?
- Le da miedo conocer gente nueva (amigos, profesores…) tiene miedo ser juzgado y no entendido. Le frustra el fracaso a nivel escolar y social.
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